La cantidad de sitios web en Internet es impresionante y se asevera que aquello que no está en el ciberespacio no existe; por lo tanto, quien desee hacer visible su negocio, campañas, ideas, etc. debe pensar en los espacios digitales que más le convengan para dicho propósito. Ahora bien, el asunto no queda en estar en la nube, sino que se tiene que trabajar con las estrategias de posicionamiento buscadores.
Si bien hay varias formas de llegar a un sitio web, la que propicia el mayor número de visitas, indudablemente, son los motores de búsqueda, tales como Google, Yahoo, Bing, entre otros. En este sentido, hay que conocer los criterios que tienen en cuenta esos programas para favorecer a ciertos enlaces y colocarlos en las primeras posiciones.
La estrategia maestra que engloba todas las normativas que deben cumplir los espacios digitales es conocida como SEO (Search Engine Optimization). En esa propuesta de optimización, lo de mayor peso tiene que ver con el contenido web. En consecuencia, hay que poner la lupa para ser asertivos en lo que publicamos.
¿Cómo debe ser el contenido para lograr un buen posicionamiento en buscadores?
Los motores van afinando sus algoritmos, razón por la cual se hace cada vez más difícil tratar de engañarlos, cosa que además es una gran tontería; porque, tener un contenido de calidad no solamente es útil para lograr un buen peldaño en la página de resultados de los buscadores, sino que al lograr la visita, el cibernauta se enganche con la información que se ofrece.
De nada serviría que tengamos un alto tráfico y al cabo de unos segundos, esos usuarios desaparezcan sin que se logren las deseadas conversiones. En función de lo antes mencionado, el contenido ha de ser atractivo, útil y fácil de comprender. El mismo puede estar conformado por escritos, imágenes, vídeos y sonido.
El contenido debe incorporar las palabras claves con las cuales se desea aparecer entre los primeros lugares de los motores. Sin embargo, esto puede ser un arma de doble filo si no se trabaja adecuadamente. Hay quienes aplican técnicas de “black hat SEO” con el objetivo ganar puntos con los buscadores, pero si estos identifican tales trampas, más bien penalizarán dichos sitios.
Lo aconsejable, es dejar esta labor en manos de expertos en el posicionamiento web, que orienten o hagan el respectivo trabajo para que el contenido cumpla su cometido. La competencia online es muy ruda; por ende, hay que ser inteligentes e invertir en estrategias de marketing digital efectivas.