Si los ejércitos del Cid Campeador se hubieran ubicado en nuestra época, habrían viajado ligeros de equipaje, dado que hubiesen disfrutado de los beneficios proporcionados por un alquiler de carpas. Y es que las tiendas siempre han estado en la historia, hasta donde alcanzan nuestros conocimientos, en algunos momentos porque se supone que eran la única opción y en muchos otros como abrigo en un ambiente de máxima movilidad.
Estas construcciones son la primera idea que se le puede venir a la mente a una persona, en caso de tener que procurar cobijo y contar con recursos exiguos al alcance de la mano. Pero no necesariamente son algo rústico y primitivo. Existen empresas especializadas en el diseño y fabricación de las mismas usando los mejores materiales y las últimas tecnologías.
Los grandes ejércitos siguen empleándolas para sus actividades de campaña por la versatilidad y rapidez que ofrecen al levantar o esfumar un campamento en el momento de la acción bélica. Y en cualquier evento al aire libre, en espacios públicos o privados, que no admitan modificaciones permanentes, son altamente aceptadas, puesto que pueden colocarse, usarse y desaparecerse casi como por arte de magia.
Las carpas hoy se diseñan de modo de ser alzadas en el menor tiempo posible con una serie de mecanismos que hacen que el proceso sea casi tan fácil como abrir o cerrar un paraguas, y los materiales utilizados para su manufactura son livianos, resistentes y altamente manipulables.
Definitivamente este es un artículo que debería estar presente en todo hogar, aun de los no excursionistas, por su versatilidad y capacidad de expandir los espacios de trabajo y luego desaparecer cuando se requieren nuevamente los servicios corrientes y rutinarios de esos mismos lugares.
Pero en estos tiempos de vivir con las comodidades mínimas necesarias, el almacenamiento podría convertirse en un inconveniente, así que agradezcamos no solo a quienes se han dedicado a fabricarlas, sino también a aquellas firmas que ofrecen la ventaja de encargarse de toda la logística como instalación, mantenimiento, remoción y otras facilidades.
Así pensaremos en alquilarlas como una decisión ganadora, que nos hará ver y sentir muy bien con nosotros mismos y con los demás.