En una empresa de adornos de vidrio, se ve a los maestros especialistas tomar una muestra fundida del material y con las herramientas apropiadas, moldearla para elaborar diversas y hermosas piezas, cada una única en su estilo. Asimismo, una máquina sopladora de PET (PET Blower machine) es el perfeccionamiento del arte del inflado desarrollado desde hace siglos, aunque obviamente con otros materiales y bajo técnicas distintas.
Además, se puede apreciar un cuidadoso método de fabricación de envases en la manufactura de la cerámica. Solo que en aquella se aplica la base líquida en un molde que gira continuamente, para que, mientras se seque, vaya formando capas muy finas que al final resultan en productos seriados, con pocas diferencias entre ellos.
Los procedimientos de elaboración de objetos de vidrio y cerámica son los precursores de la industria de los contenedores de plástico actuales. El contraste estriba en que esta, por estar sometida a altas demandas, exige una gran velocidad de operación y una elevada calidad en los resultados.
Optimizando los procesos de manufactura del cliente
La industria petroquímica, por otro lado, ha aportado variedad de polímeros moldeables por temperatura. Estos cumplen la condición de poderse inflar con aire a presión, adecuándose a la forma de la plantilla que los contiene.
La técnica consiste en crear una semilla o proforma que se coloca en una matriz. Entonces, se le inyecta el aire que la estampa contra las paredes, permitiendo obtener la figura requerida. Esto se logra en un tiempo que progresivamente ha disminuido, obteniendo en consecuencia grandes cantidades de envases por jornada.
Como todos los procedimientos, este también era susceptible de mejoras. De ese modo, el de soplado se ha optimizado hasta llegar a desarrollar unidades de trabajo que se instalan en el área de operación del cliente. Las mismas se adaptan a sus necesidades y siendo versátiles, toleran los cambios requeridos en la elaboración de los productos.
Las máquinas sopladoras de PET, convierten el envasado de alimentos y bebidas en parte del proceso de fabricación. Así, no es necesario esperar por los contenedores, los inventarios pueden ser preparados y despachados rápidamente y la productividad se incrementa en proporciones elevadas.