Desde el comienzo de los tiempos, el hombre ha empleado su inteligencia, con gran acierto, para crear todo tipo de envases, primero encontrando los mejores materiales en la naturaleza y posteriormente, desarrollándolos. Así, pasamos de la piedra, el cuero de los animales y la fibra vegetal a la madera, los metales, el vidrio y el plástico, y hoy en día tenemos PET stretch blow molding machine que fabrican botellas y otras presentaciones.
El tereftalato de polietileno o PET, por sus siglas en inglés, es un polímero termoplástico lineal perteneciente al conjunto de componentes sintéticos llamados poliésteres, derivados del petróleo. Se obtiene mediante procesos de extrusión, inyección y soplado con máquinas que funcionan a altas velocidades generando frascos, botellas, películas, láminas, envases y textiles.
La historia…
Conocido desde la segunda guerra mundial, fue desarrollado por Whinfield y Dickson, científicos británicos, para confeccionar fibras que sustituyeran al algodón egipcio. Pero, su uso industrial no se inició hasta 5 años después. En la década de los 50 se comenzó a laminar con la finalidad de envasar productos alimenticios.
Sin embargo, el descubrimiento que le popularizó mundialmente fue su utilidad en la elaboración de envases rígidos. Ya que permite hacer botellas impermeables, apropiadas para las bebidas carbonatadas (refrescos y agua mineral).
Las características…
Sus propiedades físicas y químicas, que le valieron la aprobación para uso como contenedores de alimentos, le permiten ofrecer una elevada:
- Transparencia y brillo.
- Resistencia a los golpes, el desgaste, la corrosión y el calor, permitiendo hasta cocinar en microondas.
- Impermeabilidad, impidiendo el paso de la humedad, aromas y gases, especialmente dióxido de carbono.
Por otro lado, resulta ser de muy bajo coste, ultra liviano y totalmente reciclable en un producto llamado RPET. No obstante, el mismo carece de aplicación en la industria alimenticia porque las temperaturas requeridas no son suficientes para esterilizar el material.
De modo que tendremos PET y otros plásticos para rato; debido, principalmente, a que son versátiles al moldeado y fáciles de producir de manera masiva. Y si seguimos las recomendaciones de manejo de los desechos, obtendremos el máximo beneficio con el mínimo impacto al medio ambiente.