Hay tareas que únicamente pueden reservarse para los expertos, porque dada la dificultad que implican así como la gravedad de las consecuencias si no se llevan a cabo de la forma adecuada, sería un peligro dejarlas en manos de quien todavía no domina el oficio o profesión. Dentro de estas, se encuentra la reparación de motores.
Hay quienes hacen el esfuerzo y adquieren un motor nuevo, pero además de ser una gran inversión, que en ocasiones es innecesaria, tampoco nos libera de la preocupación de saber que el trabajo quedará bien hecho, puesto que en dicho caso también tenemos que ser cuidadosamente selectivos con los profesionales que lo sustituirán.
Reparar el motor no es una mala idea (cuando es posible), el error de muchos es creer que cualquiera puede hacerlo y esto ocurre porque no profundizamos en las consecuencias de una reparación mal ejecutada.
En principio, todos pensamos en el factor económico; si algo sale mal, habremos perdido nuestro dinero y tendremos que reinvertir nuevamente en el vehículo. De igual forma, también nos preocupa seguir perdiendo tiempo sin poder utilizarlo para cumplir más fácilmente con los deberes del día a día.
Todo esto es aceptable, pero pasamos por alto que el mal funcionamiento de los motores es una de las causas que inciden en los accidentes de tráfico, en consecuencia, una mala reparación no solo pone en riesgo nuestra vida, sino la del resto de los peatones y conductores.
Visto desde esta perspectiva, entenderemos la necesidad de ser cuidadosos en la selección de los profesionales que repararán nuestro motor.
Una oportunidad para los novatos
Pero no todos los ámbitos son tan exclusivos como el de la reparación de vehículos, en el caso de Internet, podemos atrevernos a asumir ciertos retos cuando apenas somos unos novatos, pero quisiera hacer énfasis en “ciertos”, ya que como bien sabemos, los más experimentados siempre serán quienes se encarguen de los proyectos más complejos y mejor pagados.
Y será suficiente lo poco que vayamos aprendiendo conforme nos tropecemos con algún reto nuevo si solo nos dedicamos a ello por afición, pero si queremos hacer de esto nuestra profesión y ser los creadores de las mejores páginas web y tiendas online, necesitamos recursos como un curso Joomla para ir adquiriendo conocimientos realmente útiles para destacarnos en esta área y tener el honor de ser reconocidos como expertos.
Inclusive cuando ya hemos adquirido un determinado estatus y nuestro nombre es conocido, necesitamos de estos cursos y me atrevería a decir que con mayor razón tenemos que hacerlos, porque si como mínimo queremos mantenernos donde estamos, debemos estar actualizados y esto solo es posible mediante la formación.
Así que no pierdas de vista estas oportunidades y aprovéchalas tanto como puedas, estas serán tu trampolín al reconocimiento profesional.