El coaching es una disciplina relativamente nueva. Por lo que respecta a la historia de esta técnica decir, en primer lugar, que la palabra coach es de origen húngaro y era el término que usaban para desginar a un vehículo que tirado por animales, se encargaba de transportar personas, por lo que, como puedes ver, el uso es metafórico, ya que un coach se encarga de tirar anímicamente a las personas a la zona más luminosa del ánimo.
Pues bien, la disciplina en sí comenzó a ser considerada como tal hace alrededor de dos décadas cuando Timothy Galley, experto en educación y en tenis, lanz un libro titulado «The Inner Game of Tennis», el juego interior del tenis, una pieza a la cual le siguió «The Inner Skiing», el esquí interior y «The Inner Game of Golf», el juego interior del golf. La palabra interior se empleó para desginar el estado interno del jugador o, en palabras de su propio autor: «El oponente que habita en la cabeza del propio jugador es más formidable que el que está al otro lado de la red».
En aquel momento, lo cierto s que eran pocos los expertos o instructores que estuvieron predispuestos a creer en esta rama argumental y menos a adoptarlas, pero lo cierto es que con el tiempo y el propio interés que sí despertó entre los jugadores hizo que estos libros acabaran siendo auténticos best-sellers y, por supuesto, la disciplina en cuestión toda una carrera a la que dedicarse.
«Yo aconsejo a las personas a que traten de conocerse a sí mismas. Hay quienes creeen que ésta es una tarea sencilla aplicable sólo a principiantes. Pero reflexiona con cuidado y pregúntate tranquilamente a qué le llamas Yo», fue la frase más emblemática que pasó a la historia y que se estudia y analiza en la carrera de coaching.